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Si crees que nuestro proyecto puede interesar a tu audiencia, si quieres hablar sobre el desperdicio alimentario y necesitas apoyo, si tienes ganas de colaborar en esta labor social…
Ponemos a tu disposición una nota de prensa a modo de «pregunta/respuesta» donde podrás encontrar toooda la información que necesitas.
Además, puedes descargar todo el material que necesites para elaborar tu artículo o reportaje, aunque si lo deseas, también puedes contactar con nosotros directamente.
La idea surge cuando uno de los promotores del proyecto observa que un supermercado de una conocida cadena tira al contenedor de basura una gran cantidad de productos que aún no han llegado a su fecha de caducidad. A partir de ese momento se piensa en cómo se podría evitar tales situaciones en un mundo en el que, paradójicamente, un tercio de la población mundial está bajo el umbral de pobreza. De esa idea se pasa al papel hasta dar vida a Encantado de Comerte.
Encantado de Comerte surge como una solución adicional al desperdicio de alimentos, centrada en productos perecederos con una corta duración en la cadena de consumo como frutas, verduras y carnes, productos de bollería y panadería, productos preparados como pizzas o pastas… etc.
La aplicación ya está activa en forma de web-app desde noviembre de 2018.
Encantado de Comerte es una plataforma online a través de la cual los comercios dedicados a la hostelería o venta de productos alimenticios, ofrecen los artículos que no han vendido a lo largo del día del día o próximos a su fecha de consumo preferente/caducidad. Además de ser productos en perfecto estado para el consumo, estos se publican con descuentos como mínimo del 40%. Los usuarios reciben información sobre las ofertas desde cualquier dispositivo (web, tablet o móvil) y pueden realizar el pedido a través de la plataforma.
Los establecimientos que utilizan la aplicación, reciben un sello en forma de pegatina para colocar en el escaparate de la tienda, indicando que el establecimiento está comprometido con el consumo responsable.
Por un lado se dirige a cualquier establecimiento que venda comida preparada o sin preparar, como restaurantes, cafeterías, panaderías o pescaderías por ejemplo. Por otro lado, a cualquier persona que que quiera comer bien, ahorrar y colaborar en la reducción del desperdicio de comida. Todos podemos hacer uso de la web-app siempre y cuando tengamos conexión a Internet.
La aplicación no tiene coste alguno, tanto para el usuario de a pie como para el establecimiento. El modelo de negocio reside en una comisión sobre el precio de venta que se cobra al establecimiento colaborador únicamente si vende su lote.
Al final del día, unas horas antes de cerrar, los comercios de alimentación tienen una estimación de los productos que no van a conseguir vender a la hora de cierre. La aplicación permite aumentar la visibilidad de estos productos para que lleguen al mayor número posible de potenciales consumidores. Lo único que tiene que hacer el/la ecargado/a es publicar un lote de productos genéricos sin referencias de productos y a precio cerrado (acompañado de un horario de recogida) cuando se registre en la aplicación, estimando qué cantidad es la idónea para poder abastecer a su clientela. No importa si cada día le sobra una cosa distinta, pues son lotes genéricos y no es preciso modificar la oferta una vez está publicada.
Los usuarios pueden acceder a todas estas ofertas, sabiendo que los precios que van a encontrar son reducidos. Una vez visualizada la información y realizado el pedido, simplemente tienen que pasar a recoger el lote en el horario establecido por el establecimiento.
La principal misión de Nice to eat you es la reducción del desperdicio de comida, y por tanto:
- Conseguir que la comida producida sea igual a la comida consumida.
- Compensar las emisiones de CO2 generadas en la producción de los alimentos y evitar que se generen emisiones innecesarias por tener que procesar alimentos desperdiciados.
La falta de medios ágiles puestos a disposición de los establecimientos en la gestión de sus excedentes hace que tirar comida sea la solución comúnmente adoptada. Encantado de Comerte no sólo quiere facilitar la reducción del desperdicio de una manera cómoda y flexible sino que además busca generar beneficios e impacto positivo en el entorno.
Detrás de la web-app están tres jóvenes españoles, de Zaragoza y Madrid, con ganas de aportar su granito de arena a conseguir una sociedad más comprometida con el medioambiente y el consumo responsable. Gabriel Ramas, Enrique de Miguel y Adrian Espinosa, dos ingenieros y un físico con un factor común: la motivación por hacer algo interesante para nuestra sociedad.
Clicka en el botón correspondiente al sistema operativo de tu smartphone y la descargarás fácilmente:
La principal dificultad reside en dar vida a un proyecto de estas características con unos recursos propios muy limitados. En las fases iniciales, cada euro que se invierte debe de permitir hacer crecer el proyecto en valor. De no hacerse, se corre el riesgo de no poder seguir avanzado por falta de financiación. Por lo demás, contamos con un equipo multidisciplinar extremadamente motivado y con ganas de contribuir a mejorar el impacto sobre el planeta.
A corto plazo nuestro objetivo es crear una primera comunidad de usuarios en Madrid y Zaragoza que nos permita validar hipótesis sobre nuestro modelo así como obtener métricas que nos permitan ir en busca de financiación para escalar el proyecto al resto de España. Además, estamos trabajando en un proyecto social paralelo como parte de la estrategia de Encantado de Comerte por convertirse no sólo en un proyecto bueno para el medioambiente sino también en un proyecto social y solidario.
A medio plazo, nos gustaría hacer crecer nuestra comunidad de establecimientos colaboradores y usuarios a otras zonas de España para que nuestro impacto sea mayor. Al hacer crecer nuestra comunidad, también buscamos convertirnos en una herramienta de concienciación para una sociedad más justa y sostenible.
Nuestro reto a largo plazo es contribuir a reducir el desperdicio en otras etapas del ciclo de vida del producto en donde el desperdicio es aún mayor, como en la fase de producción o en la de consumo en hogares.
Por supuesto, puedes añadir las preguntas que estimes oportunas 🙂