Ya te hemos contado que en cada hogar tiramos al año 173 kg de comida. “Vaya, se me ha puesto mala la fruta…”, “Jo, descongelé la carne y no la he hecho…” ¿Te suena?
Esos pequeños actos hacen que cada año se desperdicien 88 millones de toneladas en Europa (2012). No solo por lo que tiramos en casa, sino también porque durante la producción se desechan alimentos en toda la cadena de suministro “porque no están bien”, “porque estos tomates no están bonitos para la venta…”
¿Sabes lo que supone para el medio ambiente desechar tanta comida? ¿No? Presta atención, que te lo contamos:
Producir alimentos supone la emisión a nivel global de 3.300 millones de toneladas cada año, ¡esto es como multiplicar el parque de vehículos mundial por 2!
Además del proceso de producción, si desechamos comida, hay que añadir a la cadena las fases de “transporte hasta el vertedero” y “combustión posterior” que genera metano, ¡4 veces peor que el CO2!
Pero, ¿qué podemos hacer para compensar tantas emisiones y cómo podemos hacer algo bueno por nuestro querido planeta?
- Podemos revisar, como tantas veces hemos dicho, la nevera y los armarios para evitar que la comida caduque y lo tengamos que tirar.
- Viajar en transporte público reduce mucho las emisiones ya que el metro y el autobús van a hacer su recorrido sea con 1 pasajero o con 50. Y 50 coches, ¡contaminan mucho!
- Recicla todo lo que puedas. Muebles, ropa, plásticos, cartón… ¡se pueden hacer muchas cosas guays!
- Y puedes hacerte SmartFoodie. ¿Por qué?
- Porque así ayudas a que se culmine de manera eficaz el ciclo de vida de ese alimento, compensando las emisiones generadas en las etapas de producción y transporte.
- Y evitas que se generen emisiones de CO2 adicionales si el alimento acaba en la basura, porque con cada plato de 500 g que adquieras a través de nuestra web compensas la emisión de 2 kg de CO2, ¡el equivalente a usar el coche durante 10 km!
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